Los signos precoces de parálisis cerebral pueden estar presentes desde el nacimiento. La mayoría los niños con parálisis cerebral se diagnostica durante los primeros 2 años de vida. Pero si los síntomas del niño son leves, puede ser difícil para el médico hacer un diagnóstico confiable antes de los 4 o 5 años de edad. Sin embargo, si un médico sospecha una parálisis cerebral, lo más probable es que programe una cita para observar al niño y hablar con los padres sobre el desarrollo físico y de conducta de su hijo.
Los médicos diagnostican la
parálisis cerebral evaluando las habilidades motoras de un niño y observando su
historia clínica detenida y minuciosamente. Además de buscar los síntomas más
característicos (desarrollo lento, tono muscular anormal y postura inusual) el médico también debe descartar otros trastornos que pueden causar síntomas
similares. Lo más importante, un médico debe determinar que el estado del niño
no esté empeorando. Aunque los síntomas pueden cambiar con el tiempo, la
parálisis cerebral por definición no evoluciona. Si el niño continuamente
pierde habilidades motoras, es probable que el problema comience en otra parte.
A menudo se usan pruebas
adicionales para descartar otros trastornos del movimiento que puedan causar
los mismos síntomas que la parálisis cerebral.Para confirmar un diagnóstico de
parálisis cerebral, un médico puede derivar a un niño a otros médicos con
conocimientos y capacitación especializados.